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El cambio de paradigma en el sector Wellness y Spa
El cambio de paradigma en el sector Wellness y Spa Part II
El cambio de paradigma en el sector Wellness y Spa Part II : El Cliente
¿Qué es lo que realmente necesita el cliente, post confinamiento covid?
Tras el confinamiento al que nos estamos viendo obligados por las circunstancias de la pandemia del COVID19, las necesidades que van a surgirnos como usuarios de WELLNESS va a depender mucho tanto de la duración del confinamiento, como del propio tiempo que como sociedad y como individuos, precisemos para recuperarnos de toda esta situación, asimilarla y superarla.
A continuación nuestras preguntas a los spa managers y un resumen de la encuesta bloque 2
El cambio de paradigma en el sector Wellness y Spa Part II: El cliente:
Qué es lo que realmente necesita el cliente, post confinamiento covid?
¿Cuáles son sus necesidades?
¿Crees que wellness y spa será una necesidad esencial?
Esta situación pandémica nos va a dejar consecuencias en todos y cada uno de los aspectos del ser humano, ya que habrá quien haya perdido familiares, amigos… quienes hayan perdido el trabajo o hayan quebrado sus empresas, veremos también como nos afecta a nivel psicológico como consecuencia de todo lo anterior, se podrían desarrollar incluso trastornos obsesivos compulsivos con la limpieza, o el contacto directo con las personas, otros desarrollaran miedos o fobias a quedarse aislados o a estar solos.
Toda esta situación hace que la necesidad del WELLNESS como equilibrador entre las tres facetas del ser humano: cuerpo, alma, mente sigan manteniéndose vigente e incluso de una forma más consciente en la mente de los clientes.
Es decir, el cliente va a plantearnos las mismas necesidades que ya venían planteándose desde el origen del WELLNESS, esto es, liberación del estrés, reconexión cuerpo-alma-mente, disfrute del tiempo para uno mismo, y la desconexión lúdico familiar entre otras muchas. Pero con un alto grado de necesidad de equilibrar la parte emocional.
Afortunadamente, ya no partimos de cero en cuanto a concienciación del cliente en lo referente al WELLNESS como una NECESIDAD BÁSICA, ya ese pensamiento está ya intrínseco en nuestros clientes por la gran labor de concienciación y educación que en este sentido se ha venido haciendo años atrás, temporada tras temporada.
Es decir, el cliente continua siendo cada vez más consciente de las necesidades que tiene y de lo que el WELLNESS puede aportarle tanto a nivel físico, emocional y mental, máxime tras la situación tremenda que estamos viviendo.
No obstante, y aunque sea consciente de los beneficios del WELLNESS, de lo mucho que lo necesita, y de lo bien que se ha estado encontrando estos años atrás, tras superar la pandemia los profesionales del WELLNESS nos enfrentaremos a un nuevo reto que estará más potenciado que nunca, el hecho de generar la confianza suficiente para que el cliente se sienta seguro a nivel higiénico-sanitario.
Tras salir de una crisis como la que estamos viviendo, los miedos al contacto físico, al contagio de cualquier cosa, sea lo que sea, va a estar muy presente en los clientes, por lo que generar esa confianza desde el primer segundo que el cliente entre en nuestro centro WELLNESS será fundamental para que pueda relajarse y centrarse en poder sanarse.
Como profesionales del sector es nuestra obligación reforzar estas medidas higiénico-sanitarias, por todos, serán precisas inversiones en aparatología que además de realizar sus funciones de desinfección hagan ver al cliente que nos preocupamos por su salud y que se han realizado las investigaciones de mercado precisas para encontrar los productos y artículos más novedosos y efectivos para tomar las precauciones higiénicas necesarias.
Una vez todo esto pase, será cuestión de tiempo que el cliente vuelva a sentir seguro y confiado, que vuelva a sentir que sus necesidades básicas tradicionales estén cubiertas y se volverá a plantear el dedicar recursos económicos al WELLNESS.
Ese tiempo preciso, va a depender y mucho de la tipología de cliente, como en todo, como siempre. No va a ser lo mismo para una familia con niños que hayan perdido el empleo uno de sus miembros, que una pareja con una economía saneada que aunque han visto reducidos sus ingresos ambos mantienen sus trabajos y no tienen niños a su cargo.
Por tanto, el cliente con un nivel adquisitivo medio-bajo priorizará las necesidades básicas llamémoslas tradicionales (alimento, trabajo, hogar) antes de concederse el capricho de unas vacaciones y disfrutar de los servicios del SPA.
Lo bueno, como decíamos anteriormente, es que muchos de estos clientes ya han probado en algún momento de sus vidas los beneficios del WELLNESS, por lo que será cuestión de tiempo y de un marketing adecuado, de ofrecerles servicios adaptados a sus necesidades y bolsillos para que se anime y vuelva a hacer uso de nuestros servicios WELLNESS cuanto antes. Ya saben de sus beneficios, los han probado y saben como se sienten con ellos…
Por el contrario, el cliente con un nivel adquisitivo medio – alto, ya es consciente de la necesidad del WELLNESS desde hace mucho tiempo, esta necesidad está instaurada entre sus necesidades básicas, muy básicas, y tan pronto acabe el confinamiento lo más probable es que realice sus reservas para salir de inmediato para ponerse en las manos de los profesionales adecuados.
Como decíamos las necesidades que se plantean vienen siendo prácticamente las mismas, pero se nos plantea un reto nuevo, atender esa parte emocional, sentimental, de nudos en la garganta, como prioritaria en los tratamientos.
El terapeuta resurge con su faceta de terapeuta emocional, más a flor de piel, como coaching, promoviendo la escucha activa, ayudando a liberar las emociones atrapadas, desbloqueando energías que afectarán al plano físico.
Surge la oportunidad de conocer al cliente más en profundidad, la necesidad de incorporar terapias grupales, de prestar especial atención a los momentos previos, no valdrá con el tratamiento puro y duro, habrá que dedicarle el tiempo preciso para conocer sus necesidades, escucharle, entenderle y hacer de su estancia un momento único, que sienta que realmente está trabajando su cuerpo físico, su alma y su mente. Tomará fuerza la personalización en su más absoluto y amplio significado.
No olvidemos que habrá quienes desarrollen miedos a estar en grupos o incluso todo lo contrario, miedo a quedarse solos. Por tanto tendremos que escuchar muy bien todas y cada una de las necesidades que se nos planteen y tener la capacidad suficiente para crear lo que el cliente precisa.
Ahora más que nunca habrá que priorizar en la parte espiritual y mental para poder descargar la parte física de esa enorme carga de estrés, ansiedad, tristeza y miedos que esta situación de pandemia ha provocado en todos y cada uno de nosotros.
Una enorme responsabilidad que asumimos los profesionales del WELLNESS dando lo mejor de nosotros para lograr el equilibrio del cuerpo, alma y mente de nuestros clientes para ayudarle a cicatrizar las heridas que les ha dejado esta pandemia.
Algunas opiniones:
>> En el confinamiento muchas personas serán conscientes de sus miedos , de cómo su mente va más allá creando procesos de ansiedad, pérdida , y falta de equilibrio , lo que conlleva , buscar más información sobre lo nuevo que hay en nuevas alternativas diferentes a lo conocido.<<
>> Personalmente creo que la gente tras esta crisis y este confinamiento ha desarrollado su EMPATIA al 100%, o lo esta haciendo, creo nos damos cuenta de lo importante que es el tiempo, las cosas hechas con tiempo y lo mas importante, disfrutar de hacerlas, las cosas sencillas pasan a ser algo importante, con un valor exponencial, sanador, especialmente reconfortante. La conciencia que se ha desarrollado de cuidarse, de cuidar, ayuda a toda nuestra "industria del Wellness ", pues la premisa Cuidate ya se hace obvia y totalmente normalizada, con lo que pienso que será una necesidad esencial el camino que tome el mundo wellness spa, en el cuidado y mimo de las personas, básicamente lo que hacíamos anteriormente, pero ahora totalmente reconocido y demandado.<<
>>Creo que que lo complicado será que muchos clientes regulares, dada la situación económica, dejarán de ser usuarios un tiempo del sector Wellness. El miedo a la transmisión de enfermedades por contacto, el precio y el no ser un sector de primera necesidad, afectarán negativamente al Wellness. Dicho esto, creo que será solo por un tiempo limitado, ya que todo son ciclos. Dicho esto, creo que el Wellness que florecerá será el destinado al lujo: igual que habrá crisis económica, mucha gente está ganando mucho dinero ahora. Eso significa que el Wellness de lujo será una seña de identidad para la gente con más posibilidades.<<